Señalización excepcional...¿Paramos para seguir?

A veces nuestra vida parece caminar sobre ruedas, eso no necesariamente implica que todo funcione a la perfección, sencillamente nos disponemos a funcionar con el piloto automático  por pura comodidad. Pisamos el acelerador a fondo porque la velocidad es atractiva, pero no nos damos cuenta que al circular tan rápido nos perdemos los pequeños detalles del paisaje, no nos damos cuenta, de que ante cualquier bache se maginifican sus efectos, y que si pisamos un charco quedamos salpicados de barro hasta las cejas.

Al final es probable que lleguemos a nuestro destino, en el mejor de los casos habremos ahorrado un poco de tiempo que seguramente necesitaremos usar para recuperarnos por el esfuerzo a que nos hemos sometido, en el peor si nuestros reflejos no son lo suficiente rápidos, podemos acabar teniendo un accidente, con una avería (enfermedad) o agotados existencialmente, dándonos cuenta quizás demasiado tarde de todo lo que nos hemos perdido por no caminar más despacio.

Siete días pueden ser muchos o pocos, dos manos suficientes para estrecharse entre sí, una mirada nuestra ventana al mundo, un cambio el principio de algo nuevo o evolución, la palabra amistad, algo que justifique nuestra existencia, el amor lo más hermoso que podemos sentir, un corazón un símbolo o la llave de la vida. Cada una de estas cosas pueden significar algo distinto para cada uno de nosotros, pero lo que es seguro que si lo contemplamos detenidamente podremos saborearlo mejor. Hoy he decidido reducir mi velocidad, igual así consigo intensificar el disfrute de todas esas cosas que tanto me gusta sentir.

Brisa Urbana

Gracias Clooney por la imagen

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