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Claraboya

Complicadamente simple

Complicadamente simple

Al fin lo asumo, creo que necesito ir al oculista, me temo que necesito usar lentes correctoras, al menos para el alma, porque en muchas ocasiones solo soy capaz de ver las cosas más pequeñas, los detalles irrelevantes, esos que se me suben a la altura del estómago y cierran la entrada de mi ascensor interno, esos que me obligan a detenerme fatigada y subir por las angostas escaleras de lo evidente y sencillo.  

Hace algunos días me llegó un pps, en él hacía referencia a que deberíamos valorar las cosas realmente importantes en nuestra vida para encontrar la felicidad, que un tarro vacío se puede llenar de piedras grandes y se ve lleno, pero si metemos canicas también entrarán y seguiría estando lleno, luego podríamos meter arena y más tarde aun quedaría espacio para café, es decir sin el café, la arena y las canicas, el tarro seguiría estando lleno.

Pues parece realmente sencillo, entonces ¿como puede ser que me deje abrumar así, por cosas sin importanciaaaaa? Me temo que voy a tener que hacer obras menores o mayores, para crear nuevos espacios, nuevas aperturas para que me sea más sencillo subir. Yo siempre he dicho que son las cosas pequeñas las que nos proporcionan la felicidad y también eso me parece verdad, así que me temo que me he metido en un laberinto, por suerte si es un laberinto debe de tener salida, solo es cuestión de saber encontrarla.

Brisa Urbana

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