
nadie es de nadie.
A veces me siento nadie, pero no por ausencia de ser, sino de estar.
Hay momentos en los que la fragilidad de lo que eres se pone de manifiesto de la manera más brutal, a partir de una ausencia, que además no viene sola.
Hay instantes en que no puedes y tal vez no quieras evadirte de un último adios, es como si la vida te hubiera tomado de testigo y simplemente aceptas tu papel con todo el amor que eres capaz de sentir y compartir.
Hay días en que la experiencia más radical te toma de la mano, sin que opongas ninguna resistencia, te aferras a ese último aliento que no puedes alargar, ni contener, hasta que te rindes a la verdad más incierta de todas las que te van a tocar vivir.
Y luego solo queda el silencio más profundo, tanto que te llegas a olvidar de que te sientes cómoda entre ellos, hasta que te fundes en él, mientras el tiempo parece detenerse y cuando torna a activarse ya nada vuelve a ser igual que antes.
Hoy te invito a VIVIR.
Brisa Urbana
Imagen: ¿...? gracias...
Etiquetas: nadie, vida, silencio, ausencia