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Claraboya

Por una sonrisa. No a los gritos.

Por una sonrisa. No a los gritos.

Leí en un libro que "Gritar a las cosas vivas, hace que muera el espíritu que habita en ellas"

Cada vez que necesito gritar para hacer valer mi opinión, es una derrota personal.

Cada vez que le grito  a cualquiera de las personas que más quiero o a quienes no quiero tanto, es una derrota personal.

Cada vez que me impongo a gritos por una simple cuestión de poder de cualquier tipo, es una derrota personal.

Derrotas como éstas, propias o ajenas, son parte de nuestro paisaje diario, pero... ¿Porque gritamos... ?

No me gusta que me griten, ni tampoco gritar. Gritar me sienta mal, rompe mi paz interior, deja afónica a mi alma y ensordece mis oídos cuando alguien me grita, así que creo en eso que leí en alguna parte o quizás me lo acabo de inventar que importa, pero cuando alguien grita a un ser vivo algo se muere en el espíritu de ambos, eso es seguro.

Hace un tiempo descubrí un truco para disminuir el impacto que los gritos tienen en mí, cuando alguien grita a mí alrededor o me riega de gritos sin permiso, yo me disocio de la situación, le bajo el volumen y me quedo solo con el mensaje real que ocultan sus gritos, ese mensaje suele estar lleno de miedo, de inseguridad, de falta de respeto hacía si mismo o hacía otros, así el impacto suele ser menor.

Hoy me propongo y si te animas te propongo que cada vez que te vengan ganas de gritar sonrías y si no tienes ganas de gritar sonrías también, porque es señal de que tu alma conoce el lenguaje del mundo.

Hoy voy a susurrarte al oído tu nombre por todas las veces que haya podido gritar alguno ¿Susurras el mío... ?

Brisa Urbana

La imagen me la regaló Clooney hace algún tiempo, gracias Clooney. (Desconozco su autor)

 

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