Mi alma y el resto de la gente

Entre mi alma y yo, no caben piedras, ni espacios, ni abismos, ni silencios incómodos, ni mentiras piadosas, ni mirar hacía otra parte, ni jugar con las palabras, ya no...ya solo cabe el amor.

No, hoy digo "NO" aunque ese NO fuera la última palabra que pudiera pronunciar, aunque ese NO me robará la aprobación tantas veces buscada, los afectos tantas veces pagados con un SÍ aún a sabiendas que en esas dos letras me dejaba morir, enterrada en vida en mi propio ser.

Hoy no voy a justificar mi tristeza, no voy a embellecerla con mí desarrollado arte de la justificación, voy a hacer uso de mi derecho al silencio, a no decirme nada que pueda después usar en contra mío, a experimentar el dolor de mis heridas para no olvidar el motivo de su causa.

Hoy voy a dejar que las palabras sean como esas hojas de otoño, voladas entre el viento sin ninguna determinación, ya soporté demasiadas palabras, demasiado esfuerzo para ocultarme de mi misma, de taparme con ruido la boca del alma, de negarme la evidencia de mis sentimientos, los secretos colgados en la percha de mi abrigo, mientras se me helaban los sentimientos y la confianza.

Un secreto roto es como una caricia sin dar, un alma que no puede expresar lo que siente, es como un corazón lapidado en su propio miedo. Hoy digo NO al ruido, al miedo, a sentirme culpable por las mentiras ajenas, a cargar sobre mi espalda pesos que no puedo soportar, a renunciarme.

Hoy digo NO, porque necesito decirme SÍ.

Brisa Urbana