Divagando
A estas alturas y teniendo en cuenta el número de segundos, minutos, y horas diarios, semanales o mensuales, que dedico a pensar, el número de preguntas y el de conclusiones que producen esos pensamientos, y las nuevas teorías que obviamente resultan de ellos, bien podrías estar leyendo a una nueva filósofa.
Desde luego debería pensar en cambiar de nombre porque el mío no me parece serio para un filósofo, pero si cambiará de nombre mi imagen no pegaría con el nuevo nombre serio que me hubiera buscado, y pensándolo bien nadie que me conozca podría ver en mí a una nueva filósofa, ni siquiera amateur, y si se es filósofa creo que se debe ser las 24 horas del día.
Por otra parte ésta el hecho de que la mayoría de mis pensamientos son inocuos, es decir no hacen daño a nadie, eso puede llegar a ser una ventaja, pero que yo sepa tampoco hacen ningún bien a nadie, ni tan siquiera a mí, podrían salvarse un 20 % de pensamientos útiles, y ¿qué puedo hacer pues con el resto de mis pensamientos?.
Una posibilidad sería reciclarlos, pero...., no creo que se pudiera aprovechar mucho de ellos......
Así que aprovechando que hoy se celebra La fiesta de la Tierra, que se realiza para agradecer a nuestro planeta, que nos acoge y nos brinda la alegría de seguir existiendo y que la debemos de cuidar como a nosotros mismos, como propuesta ecológica, he decidido generar menos pensamientos para luego no tener que desecharlos, aunque eso suponga que el mundo se pierda mis valiosas aportaciones, eso sí para compensar prestaré más atención a mi corazón, que también tiene mucha sabiduría.
Brisa Urbana
Desde luego debería pensar en cambiar de nombre porque el mío no me parece serio para un filósofo, pero si cambiará de nombre mi imagen no pegaría con el nuevo nombre serio que me hubiera buscado, y pensándolo bien nadie que me conozca podría ver en mí a una nueva filósofa, ni siquiera amateur, y si se es filósofa creo que se debe ser las 24 horas del día.
Por otra parte ésta el hecho de que la mayoría de mis pensamientos son inocuos, es decir no hacen daño a nadie, eso puede llegar a ser una ventaja, pero que yo sepa tampoco hacen ningún bien a nadie, ni tan siquiera a mí, podrían salvarse un 20 % de pensamientos útiles, y ¿qué puedo hacer pues con el resto de mis pensamientos?.
Una posibilidad sería reciclarlos, pero...., no creo que se pudiera aprovechar mucho de ellos......
Así que aprovechando que hoy se celebra La fiesta de la Tierra, que se realiza para agradecer a nuestro planeta, que nos acoge y nos brinda la alegría de seguir existiendo y que la debemos de cuidar como a nosotros mismos, como propuesta ecológica, he decidido generar menos pensamientos para luego no tener que desecharlos, aunque eso suponga que el mundo se pierda mis valiosas aportaciones, eso sí para compensar prestaré más atención a mi corazón, que también tiene mucha sabiduría.
Brisa Urbana
3 comentarios
juglar103 -
Brisa -
Morpheus -
No cierres las puertas a tu sutil cabeza..deja fluir a tus pensamientos..que salgan a borbotones si es preciso...
Un abrazo..me alegro de que me hayas encontrado...