Perdida de oportunidad / Parte I
Su sueño se había truncado, después de días de soledad, de espera, en aquella bella bahía, el sol ahora oculto tras la suave línea del horizonte, se apagaba, al mismo ritmo lento pero continuado de sus esperanzas.
La mujer que se había reflejado en la mañana en el espejo, distaba mucho de ser la misma que ahora reposaba su mirada en la distancia, ajena a las figuras que se cruzaban en su camino y a las que trataba de esquivar, sin demasiado éxito.
Había desaprovechado su oportunidad y el destino no había querido regalarle otra, y tal y como estaban las cosas, el cansancio que ahora acumulaba su existencia le impedía moverse con la agilidad y dinamismo que la caracterizaban.
La espera había terminado y sus pasos se encaminaron, a aquel pulmón de oxígeno que otras veces le había servido de catalizador para recuperar la energía perdida, estaba a corta distancia de donde se encontraba, por lo que pudo llegar sin demasiada dificultad.
Dejo caer su pequeño cuerpo en aquel viejo banco, y ella se dejo resbalar por entre sus maderas astilladas y descoloridas, su color también se había vuelto verdoso, empezaba a sentirse enferma, aunque no era capaz de distinguir, si ese estado era fruto de un malestar venido como respuesta de su cuerpo o de su alma.
No conocía a nadie en esa ciudad, por tanto con la despreocupación que le permitía la angustia que en ese momento experimentaba, no se preocupo de aquella figura borrosa con la que minutos después compartió el banco. De hecho lo ignoro conscientemente. No deseaba ni siquiera un contacto visual, con nadie que no fuera ella misma, y mucho menos una conversación trivial con algún desconocido, por eso no movió ni un solo músculo y continúo en su letargo ajena a todo, incluso a sus sentimientos.
Su estado duro poco, de hecho empeoro en los siguientes minutos, había olvidado tomar su medicación, lo recordó en el último segundo, justo cuando su cuerpo rozaba la madera, caía irremediablemente y su cabeza se golpeaba con el suelo.
El impacto no lo notó, cuando abrió los ojos, no vio las batas blancas, ni las mascarillas, ni la camilla, ni le importó donde se hallaba, vio una sonrisa que le tranquilizó, aquel médico parecía más un chamán que un residente de un gran hospital, mientras se sumía en un profundo sueño dejó su vida en sus manos, y decidió no ocuparse ella de su recuperación, en realidad poco le importaba.
Brisa Urbana
La mujer que se había reflejado en la mañana en el espejo, distaba mucho de ser la misma que ahora reposaba su mirada en la distancia, ajena a las figuras que se cruzaban en su camino y a las que trataba de esquivar, sin demasiado éxito.
Había desaprovechado su oportunidad y el destino no había querido regalarle otra, y tal y como estaban las cosas, el cansancio que ahora acumulaba su existencia le impedía moverse con la agilidad y dinamismo que la caracterizaban.
La espera había terminado y sus pasos se encaminaron, a aquel pulmón de oxígeno que otras veces le había servido de catalizador para recuperar la energía perdida, estaba a corta distancia de donde se encontraba, por lo que pudo llegar sin demasiada dificultad.
Dejo caer su pequeño cuerpo en aquel viejo banco, y ella se dejo resbalar por entre sus maderas astilladas y descoloridas, su color también se había vuelto verdoso, empezaba a sentirse enferma, aunque no era capaz de distinguir, si ese estado era fruto de un malestar venido como respuesta de su cuerpo o de su alma.
No conocía a nadie en esa ciudad, por tanto con la despreocupación que le permitía la angustia que en ese momento experimentaba, no se preocupo de aquella figura borrosa con la que minutos después compartió el banco. De hecho lo ignoro conscientemente. No deseaba ni siquiera un contacto visual, con nadie que no fuera ella misma, y mucho menos una conversación trivial con algún desconocido, por eso no movió ni un solo músculo y continúo en su letargo ajena a todo, incluso a sus sentimientos.
Su estado duro poco, de hecho empeoro en los siguientes minutos, había olvidado tomar su medicación, lo recordó en el último segundo, justo cuando su cuerpo rozaba la madera, caía irremediablemente y su cabeza se golpeaba con el suelo.
El impacto no lo notó, cuando abrió los ojos, no vio las batas blancas, ni las mascarillas, ni la camilla, ni le importó donde se hallaba, vio una sonrisa que le tranquilizó, aquel médico parecía más un chamán que un residente de un gran hospital, mientras se sumía en un profundo sueño dejó su vida en sus manos, y decidió no ocuparse ella de su recuperación, en realidad poco le importaba.
Brisa Urbana
31 comentarios
Brisa -
J* -
Brisa -
Realmente el cariño y la ayuda de los demás en momentos bajos del cuerpo o del alma son básicos para recuperarse... Mon, me gusta mucho como sabes extraer todo lo significativo, de las cosas. Un besito y te veo.
******
Quique: Gracias Quique, supongo que incluso sin pretenderlo conscientemente, en cada cosa que hacemos, que decimos, que escribimos, ser vierte una parte de nosotros, incluso aunque la historía sea del todo ficticia, pero para escribirla recuperas sentimientos vividos, sensaciones, momentos....
Un beso.
******
Miramar: Es curioso, cuando pensamos en la soledad, siempre imaginamos a una persona "sola" como en este caso la protagonista de la historía, pero a veces la soledad se puede manifestar de la forma más insospechada, incluso cuando eres popular, o te encuentras rodeado de personas....
Gracias Miramar me gusta que te guste :)
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Mary: La depre, creo que es sinónimo de falta de desarrollo, por eso considero que una forma de prevenirla es estar pendiente de la propia evolución. La soledad creo que es algo muy diferente.
Gracias Mary... Besitos
_Mary_ -
¡¡Muy buena historia!!, a mi me agrada mucho la soledad, pero no en la depre... Estoy en duda, si al que veía era en realidad un médico para recuperar la salud o un Ser de Luz, para acompañarla a otro nivel y espacio(¿?)... ya espero la continuación.
Saludos desde México.
Miramar -
Bonita historia. Y es cierto lo que han dicho por ahí arriba: cada día te superas.
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elborde -
Moon -
Q tal?
Preparando la segunda parte?La espero con ganas.Esperaba comentarla después de terminada,pero...habrá q hacerlo ya.
Creo,q cuando una persona olvida la medicación,no es exactamente un olvido,puede ser q sus ganas de vivir y las ganas de saber como va a ir encaminada su existencia y su final,las ha perdido.
Deben de recuperarse,si no es por si sola,será con la ayuda y el cariño de los q la rodean.
Un besito enorme.
Brisa -
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Bart: :)) Pero bueno Bart, hoy estamos impacientes??? Gracias, por estarlo, en cuanto tenga un minuto sigue... Besos.
Brisa -
jajajjajaja, Besos.
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Manu: A mi tampoco me gusta nada la soledad, y menos si es forzada. Pero aparte de la historia, creo que hay cosas que necesitamos hacerlas sólos. Hay elecciones que nadie puede tomar por nosotros.... y hay momentos en que unos momentos de silencio con uno mismo ayudan a rencontrate...
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Mon: "Todo malestar parte del alma.... y es cuando el alma se nos parte..."
Es una frase contundente, igual hay un malestar superficial que suele ser irrelevante y que parte de nuestra mente, pero como tú bien dices el alma siempre se resiente. Cuando el malestar parte del alma.... nuestros cimientos se resquebrajan y es lo más doloroso. Besitos
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Fugi: Si ya decía yo.... que se me había olvidado algo.... pobre! A veces no cuido a mís personajes lo suficiente... :)
nemomemini -
Besos, Brisa.
La mirada del Angel -
Chaman, era el apodo con el que dejo su último empleo, cansado de su actividad burocrática tan lejos de su verdadera vocación, así que lo dejo todo al ver el anuncio:
Residencia de enfermos necesita Director dispuesto a mojarse.
No lo dudó ni un instante, y ahora estaba allí, en la residencia remota en un lugar perdido y a la vez idílico
Ubicada en una preciosa bahía, desde la que divisar eternos atarcederes, con alojamientos estilo suite para sus inquilinos, con enormes espejos, y un precioso jardín inundado de árboles, bajo cuya sombra se alineaban bancos multicolores que esperaban a los transeúntes cotidianos.
El, la había visto a lo lejos, y una atracción indefinible le coloco a su lado en el rincón más hermoso del jardín, en el mismo instante en que ella se desplomaba la recogió prácticamente al vuelo, y así se quedo durante algunos minutos observándola, una sonrisa de ternura le iluminaba el rostro mientras su corazón cambiaba de dueño
El fugitivo -
!Espero que se recupere! Un abrazo
Mon -
y para un alma en esas condiciones, nada mejor que un chamán.
besitos... y espero la segunda parte!
MANU -
esquivando -
Nada, que me uno a la espera de la segunda parte ( y no digo segunda y definitiva parte, porque al no saber cómo va a terminar, pues no sabrás tampoco cuando... ¿no? )
Besos :)
Brisa -
Moonsa: Lo malo o lo bueno de los sentimientos, es que los podemos reencontrar en muchos lugares, cuando son como los que expresa la protagonista de la historía, son profundos, podrían estar referidos a muchas cosas, aunque yo los delimite en mi historía, por eso es fácil escribir, pq sólo has de recoger algunos de los sentimientos que en algún momento tuvimos.
Turandot: Ya que la chica ésta enferma, habrá que hacer algo por ella.... claro, si es que eres toda corazón.... jajajaja.
Corazón: Final y feliz? Mensaje recibido.... Besitos Corazón y feliz semana!!
Corazòn... -
Estoy con todos, que historia mas bella, ya quiero el final...
Serìa el mèdico que vio al abrir los ojos... ummm, o tal vez su angel de la guarda... Ya quiero ver el final. Un besoteee y feliz inicio de semana...
;o)
Turandot -
Moonsa -
Marta -
Ains, si esto fuera una película ya me hubiera echado a llorar, snif. De hecho, me estoy imaginando la escena, y casi que mejor, me voy a acostar. Bravísimo por tu relato.
Besos!
Brisa -
¿Será? Saluditos Ike
Ike Janacek -
Me intriga el/la compañera de banco antes del desvanecimiento... ¿será quien lo ha causado?
Estupendo, espero la continuación :)
Brisa -
TE has contagíado..... (Es broma, a ver si vas a dejar de vistarme ;) Besitos.
lua -
Dark kisses
Brisa -
Además me dan una ración de confianza en mi misma,jajaja, que no me viene nada mal.
Nimue: Veo que eres de las mías... finales felices???
Últimamente estoy con ganas de escribir, aunque eso no se si es bueno o es malo.
Brisa -
Besitos.
Lorenzo: Hummmmmmm...... :)
si me falta inspiración, os la pido prestada, jajaja
Angel: Menos mal... ;)
Estoy de acuerdo contigo, lástima que a veces se me olvida. Debo tener algo de amnésica... :(
Nimue y su kaos -
Sergio -
Angel -
Las cosas que nos ocurren en gran medida las provocamos nosotros mismos.
Lorenzo -
Ineiah -