Seres invisibles

¿Me ves? Esa foto es de hace unas semanas, sentada frente a mí rival más fuerte, yo, separada apenas por una imperceptible lámina de espejo,  mi sonrisa agonizante, mi voz en un susurro para no romper el silencio, ese que la invisibilidad impone.

Ser invisible no es un privilegio, es pasar por la vida observando, es mirarse al espejo y ver la nada al otro lado, es olvidarse de tocar, de sentir, de mirar, es ser tu propio fantasma, es gritar para esconder tu miedo tras el ruido de las palabras, es cambiar el ser por existir, es no encontrarte, es perderse en la ausencia, sin apenas espacio, encogiendo las piernas, arrugando el alma.

Igual mientras me lees, te sabes, te sientes uno de ellos, invisible, solo, distante, sin esperanza, por que lo que no se ve no existe, pero me gustaría recordarte, que hay algo que se llama fe, la fe es lo que nos permite creer en algo sin necesidad de verificar científicamente su existencia y yo te tengo fe, solo necesitas sacar el vaho que ha cubierto ese espejo de tu ser en el que te reflejas, reencontrarte, recuperarte y mirarte de nuevo, en realidad ahora miro esa fotografía y solo veo dos sillas, yo ya no estoy ahí, sino podrías verme,  tú tampoco o yo podría verte.

Brisa Urbana

La imagen y la inspiración se la debo a CaféBlog.blogsome.com