El deseo de ser especial y es que somos tantos...

No estoy del todo segura o tal vez es que aun no me atrevo a reconocerlo del todo, así que lo dejaré en un tal vez. Tal vez alguna vez, deseé ser especial, para mí misma, para alguien, para muchos, para algo. Detrás de ese tal vez, se escondían un montón de buenas intenciones, de ilusiones, de esperanzas, pero también, tal vez, se escondía una invisible esclavitud hacía un ego, que cada vez me exigía más y más para cumplir su objetivo. Que difería en muchas ocasiones de mi propio objetivo, era como si estuviese desdoblada en dos yo, cada cual exigía al otro yo, su porción de éxito.

Las excusas fueron múltiples, tal vez aun lo sigan siendo, pero en el fondo, ese precio tan alto, en busca de una perfección inexistente, me alejaba a cada nuevo paso de mí verdadera meta.

Deconstruir esa proyección, de alguien, que tal vez ni siquiera soy yo, requiere su esfuerzo, requiere despedirme de una parte de mí, a la que agradezco lo que me hizo experimentar. Tal vez también requiera de otras despedidas y con ellas de una cierta tristeza.  Todo será más fácil, confío en mí y en ese equipo de vida que me apoya siempre cuando más le necesito.

A todos gracias, por la fuerza, la aceptación, la alegría y sobre todo el amor.

Brisa Urbana

Foto: Brisa