Reflejos de un alma
A veces puedes llegar a mirarte en otro y sentir que te estás viendo a ti mismo, más allá de los ojos, de las palabras, de la piel, de la apariencia, de cualquier representación, es como un espejo que no te va a juzgar y que con ello te ayuda a percibir lo relevante, a verte como realmente eres, a sentir sin medida ni evaluación. Fluyes.
Ya no eres sólo el cuerpo que habitas, trasciendes y sabes que algo más es posible, sin incluso necesidad de experimentarlo.
Una segunda mirada y la magia no se rompe, sencillamente aumenta, puede que estés a solas contigo, pero te sientes menos sola que núnca, cuando eso sucede, solo queda parar el tiempo y tú puedes lograrlo, hay muchos otros tú, esperando a que alguien les mire con el corazón, de alma a alma.
Brisa Urbana
Imagen: Lu X.
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