Una mirada desde la libertad

Dicen que la mirada es el lenguaje del corazón, puede que por eso guarde tantos silencios, porque el corazón apenas necesita palabras para mostrar y expresar lo que siente, aunque nos empeñemos en lo contrario, cuando nos falta seguridad y congruencia.

 

Con la mirada pasa como con el mensajero, puede que la matemos, para evitar que exista lo que estamos mirando, para evitar que nos cuente lo que está sucediendo, pero al final, por mucho que decidamos cerrar la cremallera, lo que miramos va más allá de lo que somos capaces de ver.

 

Ya me cansé de cerrar los ojos, ahora voy por la vida con los ojos abiertos, aunque no siempre me guste lo que tengo que ver, siempre queda la opción de la interpretación y del aprendizaje, como elementos positivos de cualquier cosa que suceda y nuestra parte de responsabilidad en todo lo que pasa a nuestro alrededor, nosotros directa o indirectamente siempre creamos en parte lo que miramos.

 

Brisa Urbana

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