Nudos que no atan

Sentir unos dedos que se acercan hasta entrelazarse mientras se abrazan a los tuyos como continuándolos, prolongándose infinitos hasta la palma de tus manos desnudas, suaves, sutiles, mientras se pierden la una en la otra, en ese nudo invisible que no ata y te hace sentir en casa...
Estos días ha habido momentos en que me ha podido el cansancio, demasiadas prisas, demasiado frío, demasiados compromisos, solo la quietud de una conversación sin apenas palabras, un fuego rescatado de la memoria de un lugar secreto, recuperar momentos de esos que no caducan, lecturas breves, cerrar los ojos y volver a respirar aunque sea agitadamente...
Marzo me ha pillado desprevenida, igual que este domingo por la tarde, pero ver amanecer un nuevo mes me ha recordado que la vida siempre ofrece segundas, terceras y hasta cuartas oportunidades, siempre que seas capaz de arriesgarte y te atrevas a ir en su busca o sencillamente aceptes la invitación cuando alguien te tiende su mano..
Hoy digo SÍ.
Brisa Urbana
Imagen: ¿..?