Cuando fallan las palabras...
Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena. Mahatma Gandhi.
Hay veces en que lo único que siento es silencio, sin necesidad de detenerme a escuchar, sin cerrar mis labios, sin esperar la calma de la noche, ni su oscuridad, sucede ahora, a plena luz del sol.
Me veo reflejada como una sombra, todo continua su movimiento, incluso mi cuerpo avanza, como si me fuera ajeno.
Solo el silencio empieza a interiorizarse en mí, como una sensación muda, en un lenguaje sin palabras, empieza a despertar su voz, a erizar mi piel y todo se despliega en mi interior, como si de unas alas invisibles amarradas en secreto a mi espalda, iniciarán el vuelo....
Un vuelo propio. Una cremallera recorriendo lentamente esa piel sensible teñida de rojo, sensual, femenina, sabía, recién amanecida, en un atardecer cualquiera.
A veces no necesitas palabras, para escucharte, a veces quedar en silencio es la peor mentira, a veces la más grande verdad. Es solo una vez más, en la que mis manos toman el relevo y se ponen al mando de las palabras, luego, todo vuelve al lugar para el que fue creado, en perfecta armonía y siento un murmullo en la piel que me recorre como mariposas en el estómago.
Gracias por escuchar mi voz, incluso cuando callo.
Un abrazo invisible.
Brisa Urbana.
Imagen: ¿¿...??? gracias...