Desaceleradamente

... y así detenerme con mayor facilidad.

Detenerme, no significa estar parada, significa observar para elegir con menos riesgos, tomar conciencia, sopesar, avanzar más lentamente, pero con mayor precisión, saborear el tiempo, respetar el ritmo, bailar pegada a otro cuerpo en armonía, envuelta en su movimiento. Fluir. Adaptar los minutos sin juzgarlos, gestionar, procesar, transformar.

Imagina.... Dejarte llevar, cuando confías en quién te acompaña en el camino, en quién te tiende la mano, en quién te acurruca en sus brazos. Me gusta dejarme llevar por las caricias, olvidándome de todo lo demás. Me gusta beber sonrisas y empapada en besos, mecerme en susurros, que me regalen el oxígeno de una mirada pillada al azar...

Me gusta contemplar mis sueños, mientras estoy despierta. Compartirlos en silencio, sentir la complicidad que implica ese entendimiento contigo, es casi una experiencia de dèjá vu y es entonces cuando el tiempo me pertenece, tal vez porque no necesito atraparlo.

Brisa Urbana

Foto: KikaTomas